Locuciones: definición, clases, ejemplos

Locuciones: definición

Las locuciones son construcciones formadas por dos o más palabras que tienen un sentido unitario y funcionan en el plano sintáctico y morfológico como si fueran una única unidad.

El Glosario de término lingüísticos de la RAE las define del siguiente modo:

Grupo fijo de palabras que contiene una unidad léxica compleja, por lo que se espera que sea recogido en los diccionarios.

Una unidad léxica es aquella que forma parte del léxico de la lengua. Las palabras simples y compuestas (baloncesto, sacacorchos, camposanto) lo son, como también las locuciones que son complejas porque sus elementos están separados pero forman una misma pieza léxica con un significado propio, unitario, por lo que no es la suma de la combinación de los componentes que la forman. Por ejemplo, tocarse las narices no significa lo que expresa, sino que manifiesta que alguien no hace nada. Esa locución tiene tres unidades palabras gráficas, pero constituye, como hemos dicho arriba, una sola unidad léxica.

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Función sintáctica y morfológica de las locuciones

Las locuciones, como queda dicho en su definición, en morfología se analizarán como una unidad compleja. Sus componentes no son intercambiables (*las narices tocar). En morfología, por ejemplo, se analizará como una locución verbal y en sintaxis como el núcleo de un predicado verbal. 

No hay que confundir locución con palabra compuesta pluriverbal. Esta es también, como las locuciones, una unidad léxica compleja, que está formada por dos palabras normalmente, aunque puede llevar alguna más: arco iris, cabeza rapada, hombre rana, físico-químico, bicicleta de montaña, carril de aceleración… Como la locución, forma también una unidad léxica compleja, pero no se consideran locuciones porque no tienen esa unidad morfológica o sintáctica (por ejemplo, admiten variaciones de género y número: hombres rana, cabezas rapadas, carriles de aceleración, etc) que sí tienen las locuciones, además de que, desde el punto de vista léxico, su significado puede obtenerse por la combinación de sus componentes (bicicleta de montaña, carril de aceleración). 

En las locuciones, aunque sus elementos están cohesionados, en las locuciones que son verbales sí es posible que entre sus componentes se inserte alguna palabra distinta.  Por ejemplo, en la locución abrir los ojos podría se podría insertar un sustantivo o pronombre : abrir a él los ojos.

Clases o tipos de locuciones

Hay tantas clases como clase de palabras: locución sustantiva o nominal, locución adverbial, locución verbal, locución conjuntiva, etc. Funciona exactamente igual que el tipo de palabra al que pertenece. Por ejemplo, una locución verbal funcionará siempre como núcleo del predicado, una locución preposicional como una preposición, una locución nominal como un nombre o sustantivo, una locución adverbial como un adverbio, etc. 

Veamos los diferentes tipos de locuciones y seleccionaremos algunos ejemplos de ellas.

Locución nominal o sustantiva

Se comporta gramaticalmente como un sustantivo. A veces es difícil marcar la frontera entre lo que es una locución y una palabra compuesta pluriverbal. Pero la diferencia se basa en lo que hemos dicho antes: las locuciones designan un concepto que no se obtiene normalmente de la suma de las palabras que la componen; tampoco suelen admitir la inserción de modificadores ni la modificación morfológica (cambiar el género o el número, aunque en algunas que son sustantivas el cambio de número puede darse en algún caso).

Ejemplos: mosquita muerta, fruta prohibida, carne de cañón, cortina de humo, canto de sirena, el chocolate del loro, la cresta de la ola, la cuadratura del círculo, la cresta de la ola, dimes y diretes, sapos y culebras, toma y daca, etc.

Adjetiva

La locución adjetiva o adjetival funciona sintácticamente como un adjetivo y suele aparecer como modificadores de un sustantivo (es un hombre de fiar, un chico del montón, una mujer entrada en años, un final de película), o bien como atributos (es de armas tomar) o predicativos. Suelen presentarse como sintagmas preposicionales, como observamos en los tres ejemplos anteriores. 

Algunas locuciones adjetivas admiten el cambio en la flexión, sobre todo, en la de género: bien pensado, mal pensado.

Hay que tener en cuenta que determinadas locuciones son adverbiales o adjetivales según el contexto. Por ejemplo, en vivo es locución adjetival en actuación en vivo, pues complementa a un sustantivo, pero es locución adjetiva en presentar en vivopues complementa a un verbo. 

Existen latinismos que son locuciones adjetivas: post mortem, sub judice, per capita, ad tempus, ad honorem, sui generis, pro indiviso, urbi et orbi, in vitro, honoris causa, cum laude, ad hoc, etc.

Ejemplos de locuciones adjetivas:  de postín, bien trajeado, moliente y corriente, a capela, a la virulé, de mala digestión, bien pensado, bien plantado, de estreno, mondo y lirondo, etc. Saber más: pinchando en el siguiente enlace encontrarás una definición sobre la locución adjetiva de bandera.

Adverbial

Este tipo de locución desempeña las mismas funciones que un adverbio. Suelen poseer una estructura de sintagma preposicional. La mayoría de las locuciones suelen ser de manera o modo (a pierna suelta, a fuego lento, de casualidad) y expresan significados parafraseables con adverbios (a propósito: deliberadamente; de nuevo: nuevamente). También puede equivaler a adverbios de tiempo o frecuencia (a veces), de afirmación (por supuesto), de negación (ni en broma), de lugar (en el quinto pino, en el quinto infierno). Algunas admiten modificadores de grado: muy de mañana, bastante a menudo, muy de vez en cuando).

En esta web tienes un artículo dedicado a las locuciones adverbiales. En él puedes ver multitud de ejemplo. Ponemos una selección: 

 a saco,  a gusto, sin duda, a bocajarro, en verdad, al instante,  por fortuna, a gatas, a saltos, a golpes, a carretadas, a empellones, a gritos, a raudales,  a la fuerza, a salto de mata, a la perfección, a la vez, al momento, en gran parte, a mi entender, a toda velocidad, a toda pastilla, de todo corazón, a menudo, a diario, por cierto, por completo, a la larga, de oídas, a oscuras, a medias, a secas, a derechas, a lo loco, a la buena de Dios, a la ligera, a lo grande, por lo común, por lo general,  a lo sumo,  por lo visto, de acá para allá, de un momento a otro, de ahora en adelante, de vez en cuando, de tarde en tarde…una barbaridad, acto seguido, una eternidad, una fortuna, un disparate, un mundo,  acto seguido, cada poco, sin más ni más, ni más ni menos, sin comerlo ni beberlo, más o menos, más tarde o más temprano, sin más ni más, ni más ni menos, sin comerlo ni beberlo…

Verbal

Las locuciones verbales funcionan como un sintagma verbal pleno (hacer las paces) o como una parte de él (tomar el pelo). Se puede crear una oración solo con la locución verbal (meter la pata: equivocarse) o bien pueden necesitar de algún complemento adicional: tomar el pelo a alguien. En estas se puede insertar en medio de la locución un sintagma: tomar a alguien el pelo, llamar mucho la atención, etc.

Ejemplo: dar guerra, pasarlo bien, arrimar el hombro, devanarse los sesos, darse cuenta de, hacer añicos, no poder ni respirar, tener en cuenta que, correr prisa, no dar pie con bola, no tiene pelos en lengua, pasar(las) canutas, enterrar en el olvido, mirar de reojo, vender la moto (a alguien), estar hecho un asco, abrir el corazón (a alguien), dar prisa, ser (algo) el acabose, etc.

Pronominal

Las locuciones pronominales desempeñan la misma función que un pronombre. En el Glosario de términos lingüísticos no aparece, pero sí en el propio diccionario de la RAE. Aunque no abundan, podemos mencionar las siguientes: alguno que otro, uno que otro, cada uno, cada quisque, quien más y quien menos…

Preposicional o prepositiva

Funciona gramaticalmente como una preposición. 

Ejemplo: a causa de, a juicio de, por cuenta de, en función de, con vistas a, a través de, en compañía de, al abrigo de, a manos de, en relación con, frente a, por parte de, al margen de, a cargo de, en caso de, etc.

En esta misma página web hay una entrada exclusiva dedicada a las locuciones preposicionales o prepositivas.

Conjuntiva

Las locuciones conjuntivas funcionan sintácticamente como una conjunción. Muchas se forman con adverbios y participios seguidos de la conjunción que.

Ejemplos: así que, ya que, de manera que, puesto que, si bien, a la par que, de manera que, de suerte que, puesto que, si bien, etc.

Antiguamente, se interpretaban en la gramática tradicional como locuciones conjuntivas, las preposiciones o locuciones preposicionales seguida de la conjunción que, de modo que se distinguía para preposición (para Luis) y para que, locución conjuntiva (para que vengas), o entre a pesar de como locución conjuntiva y la locución preposicional sin que (a pesar de su triunfo). En la actualidad suele interpretarse como un único constituyente oracional (porque , a pesar de) como único constituyente oracional, seguidas unas veces de un término seguidas unas veces de término nominal (para Javier, a pesar de), y  otras de un término oracional con el verbo en forma personal (para que vuelvan, a pesar de que se lesionase > A pesar de ello)

Locuciones interjectivas

Se asimila por su función a la interjección. Algunas locuciones intertjetivas tiene la estructura de una oración inmovilizada en el sentido de lexicalización o posibilidad. Ejemplo: válgame Dios, no faltaba más o chúpate esa. Son también locuciones interjectivas las formas de saludo como buenos días o hasta luegoOtras: cómo no, ahí va, cuándo no, no veas, en fin, vaya por Dios, no me digas, etc.

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Poesía de amor

POESÍA DE AMOR

Garcilaso de la Vega tiene el honor de ser el primer poeta moderno de la literatura en lengua castellana. En la poesía de amor este soneto debe figurar entre el ramillete de mejores poemas por su autenticidad y su entrega absoluta a la amada.

SONETO V

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

En esta poesía de amor es especialmente intenso el último terceto, donde el rendimiento amoroso a la amada es absoluto: su vida tiene sentido por ese amor.

Poesía de amor que te pueden interesar:

Garcilaso de la Vega, militar y poeta, vivió en la primera mitad del siglo XVI. Fue amigo del emperador Carlos I de España, aunque incumplió una de sus órdenes, lo que causó su destierro. En Italia se empapó de la poesía italiana, que amoldó perfectamente al castellano. Gracias a él, el endecasílabo y el heptasílabo de sonetos, liras, silvas y estancias penetraron de modo natural en la poesía castellana. 

Se casó con Elena de Zuñiga, pero fue un matrimonio de conveniencia entre dos personas de la corte. A quien amó de verdad y dedica toda su poesía de amor fue a Isabel Freyre, dama portuguesa que se casó con otro hombre y murió joven tras dar a luz . La poesía de Garcilaso refleja su amor a Isabel en vida y tras su muerte, como aparece en su famosa Égloga I. No mucho más tarde murió Garcilaso, tras se herido en una batalla. Su poesía es paralela a la de su admirado Petrarca, un clásico de la literatura italiana y universal, cuya poesía de amor fue dedicada a Laura, dama que vivió y murió también joven. 

Cuentos para antes de dormir

CUENTOS PARA ANTES DE DORMIR  

ANTOLOGÍA DE CUENTOS CORTOS  (número 3)


La naturaleza de un animal viene marcada por su código genético. Un tigre, un lobo o un león son fieros y no dudarán en atacar cuando tienen hambre; una oveja es pacífica y nada cambiará esa tendencia natural. ¿Cuál es la naturaleza del hombre: agresiva o pacífica, egoísta o generosa, malvada o bondadosa? A diferencia del animal, el hombre puede elegir y puede persistir en su naturaleza, que se puede cultivar hacia un sendero u otro. Un monje budista, que ha elegido la senda de la bondad y la generosidad, si realmente han impregnado su ser, lo moverá a que sus actos respondan a esa naturaleza interior cultivada durante años.


Cuentos para antes de dormir número 3:                            Cuento 1 / Cuento 2

EL MONJE Y EL ESCORPIÓN

Hace mucho tiempo, junto a la orilla de un río, paseaba un sabio monje budista junto a su discípulo. El monje, de repente, vio que un escorpión había caído al agua y se estaba ahogando. Tomó entonces la decisión de salvarlo sacándolo del agua. Lo cogió, pero, cuando lo tenía entre sus manos, el escorpión le picó en un dedo.

El monje sintió tanto dolor que tuvo que soltar al escorpión, que de nuevo cayó al agua. A pesar de la picadura, el monje perseveró en su intento de salvarlo de morir ahogado, pero nuevamente el animal le picó, por lo que por tercera vez cayó al agua.

Desde la orilla, el discípulo, preocupado, le dijo por qué persistía en su intento si sabía que el animal siempre le iba a picar.

El monje esbozó una sonrisa serena y le respondió que la naturaleza del escorpión es picar, pero que la suya era la de ayudar. Después de estas palabras, el monje cogió un pequeña tabla que venía por el agua. Con ella consiguió que el escorpión saliera del agua y ponerlo a salvo sin tener que sufrir más picaduras.

CUENTO CORTO

INICIO / CUENTO CORTO 1 / CUENTO CORTO 2

Un cuento corto para niños y adultos

ANTOLOGÍA DE CUENTOS CORTOS  (número 2)

 

Introducción:

Como habrán adivinado los adultos con el primer cuento, este tampoco va a ser un cuento corto para niños únicamente; es, usando una expresión muy gastada,  para todos los públicos. Si el primer cuento de nuestra antología, trataba de la incertidumbre de lo que es la suerte y el innecesario juicio sobre lo que nos acontece en la vida, este segundo cuento habla de otro tema vigente a lo largo de la historia de la humanidad: el bien y el mal. ¿Qué es el bien? ¿Qué es el mal? Libros, películas, cuentos, cientos de historias nos hablan de ellos. Es raro que en una serie o en una película no digamos que hay un bueno o buena y un malo o mala. Pero en la realidad, los límites son difusos, constantemente tenemos la llamada de hacer el bien o hacer el mal, y lo que es peor, a veces hacemos el mal de manera inconsciente, sin saber realmente el daño que estamos provocando con nuestros actos y palabras. Y lo que es peor, querer hacer el mal a otros de modo deliberado. En fin, el cuento nos habla de que tenemos la posibilidad de elegir un camino u otro, por lo tanto, eso conlleva una responsabilidad. La libertad implica, pues responsabilidad y conciencia  de lo que está bien y lo que está mal. Lo paradójico es que hacer el mal provoca mal en quien lo hace, tarde o temprano. ¿Hay algún malo que sea feliz, verdaderamente feliz? Posiblemente tenga un momento fugaz de dicha al causar mal al otro, pero dura menos que un relámpago y su interior volverá a ser invadido por las tinieblas.

LOS DOS LOBOS

Una vez, en una aldea del pueblo indio cheroqui, un anciano convocó a los niños de la aldea para contarle un cuento sobre los distintos caminos que podemos elegir en la vida.

Sentados en círculo, el anciano y sabio indio les dijo que siempre hay una gran batalla en el interior de cada ser humano entre dos lobos: uno negro y otro blanco.

El lobo negro representa el miedo, la ira, la envidia, la avaricia, el arrepentimiento, el resentimiento, el complejo de inferioridad, la queja, la tristeza, la mentira, el falso orgullo, la superioridad y el ego.

El lobo blanco representa el amor, la serenidad, la alegría, la paz, la esperanza,  la generosidad, la humildad, la verdad, la fe, la amistad y la bondad.

El anciano dirigió su mirada a los niños y les dijo que esa misma lucha entre el lobo blanco y el lobo negro ocurre de modo constante en el interior de cada hombre y de cada mujer.

Los niños se quedaron pensativos un momento hasta que uno de ellos le preguntó al anciano y sabio indio cheroqui.

– ¿Y cuál de los dos lobos vencerá?

El anciano respondió:

– Ganará el lobo al que más alimentes.

 

INICIO / CUENTO 1: Un cuento corto para niños

Cuentos para dormir

CUENTOS PARA DORMIR

Esta nueva sección, Cuentos para dormir, la iniciamos con una historia que nos hace reflexionar sobre qué es la buena o la mala suerte, o cómo sabemos que lo que nos pasa es bueno o malo, por una parte; por otra, nos lleva a preguntarnos: ¿por qué estamos continuamente juzgando la vida? 

Antología de cuentos cortos (número 1)

EL HOMBRE Y SU CABALLO

En un pueblo un labriego vivía en una humilde casa con su hijo. Para las labores agrícolas tenía un caballo, que le era muy valioso, pues, entre otras cosas, podía cargar y transportar los productos de la cosecha. Tanto el padre como el hijo lo querían mucho. Un día, el caballo saltó el vallado y se escapó.

Un vecino lo vio y corrió a la casa donde vivía el hombre y su hijo. Les dijo: «Vuestro caballo se ha escapado. ¿Qué harás ahora para trabajar las tierras sin él? ¡Qué mala suerte! ¡Vaya desgracia!».

El hombre lo miró y habló:
-¿Estás seguro de que ha sido mala suerte?

Al cabo de no mucho tiempo, el caballo volvió y venía con cinco caballos salvajes a los que se había unido.

El vecino llegó hasta su casa y le dijo:

-¡Qué buena suerte has tenido!

Pero el hombre lo miró y le dijo lo mismo que la vez anterior:

-¿Estás seguro de que ha sido mala suerte?

Cuando pasó un mes, el hijo se propuso domar a uno de aquellos caballos salvajes. Se montó encima pero al instante el caballo lo tiró al suelo y el muchacho se rompió una pierna.  

De nuevo el vecino se acercó y le dijo al hombre:

-¡Qué mala suerte has tenido! Ahora tu hijo no podrá ayudarte en las tareas del campo y te costará mucho hacer tú solo.

El hombre, impasible, contestó:

-¿Estás seguro de que ha sido mala suerte?

Al poco estalló la guerra en el país, de manera que el ejército comenzó a ir pueblo por pueblo para reclutar a los jóvenes, que irían a la guerra. Se llevaron al hijo del vecino, que estaba sano y fuerte. Sin embargo, al hijo de nuestro hombre lo dejaron en su casa porque no podía caminar. Nuevamente, el vecino se acercó y dijo:

-Se han llevado a mi hijo los soldados y al tuyo lo dejaron aquí por su pierna rota. !Qué buena suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:

-¿Estás seguro…de que ha sido buena suerte?

Conclusión: ¿Aún vas a seguir juzgando la vida?

Cuento número 2

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Tipos de subordinadas en la gramática tradicional

TIPOS DE SUBORDINADAS en la gramática tradicional

Existen varios tipos de subordinadas en la gramática tradicional: sustantivas, adjetivas o relativas y adverbiales.  Pero antes de detenernos en ellas, hemos de aclarar qué se entiende por tal concepto. 

Una oración subordinada o proposición subordinada es aquel segmento oracional que depende de otro, un verbo o un sustantivo normalmente, que está en otra oración o proposición, que se llamaría principal. Es decir, jerárquicamente hay una principal y de ella depende la subordinada, que sería agramatical o carente de significado pleno por sí sola.

Por ejemplo, en «Juan dice que vendrá a las siete», la subordinada es «que vendrá a las siete»; si decimos esta secuencia oracional no tiene pleno sentido, pues para que lo tenga necesita de aquella parte de la oración de la que depende: concretamente, el verbo «dice». Hay que tener en cuenta que la principal es toda la oración y la subordinada forma parte de esa principal. 

Como observamos en los tres cuadros, existen tres tipos de subordinadas: sustantivas (primer ejemplo), relativas o adjetivas (segundo ejemplo), adverbiales (tercer ejemplo).

ATENCIÓN: VER ABAJO DOCE ORACIONES SUBORDINADAS ANALIZADAS SINTÁCTICAMENTE.

1. Subordinadas sustantivas

 Se llaman así porque este tipo de subordinada equivale a un sustantivo, sintagma o grupo nominal o un pronombre:

Ejemplo: «Me ha divertido que tropezara el payaso» . > «Me ha divertido el tropiezo del payaso«. > «Me ha divertido eso»

Una de las claves para identificarlas es que se pueden sustituir por un pronombre: muchas veces es un demostrativo (eso, esto), otras veces un pronombre personal (lo, ello). 

Existen subordinadas sustantivas que desempeñan distintas funciones. Por ejemplo, la de arriba funciona como sujeto, pues si analizo eso en una oración simple, su función sería la de sujeto.

Tipos de subordinadas en la gramática tradicional:

  • sujeto: Me encanta (que hayas disfrutado de ese libro).
  • complemento directo: Le respondió (que se había estudiado el examen).
  • complemento indirecto: No daba crédito (a que me hubiera mentido).
  • atributo: Ese jugador está (que se sale).
  • complemento del nombre: Tiene miedo (a que su padre lo castigara).
  • complemento del adjetivo: Está orgulloso (de que su hijo haya aprobado).
  • complemento del adverbio: Vino antes (de que se hiciera de noche).
  • complemento predicativo: Viene (que echa humo por las orejas).
  • aposición: Te doy un consejo: (sé prudente).

Nexos de las subordinadas sustantivas:

Ademád de que, puede llevar como nexo si (en subordinadas sustantivas de CD) y de que. Las oraciones de infinitivo también pueden desempeñar la función de subordinada sustantiva. Ejemplo: Vivir serenamente es la felicidad. Además, pueden ser subordinadas cualquier elemento interrogativo que introduzca una interrogativa indirecta:

No sé (quién viene) > No sé esto o No lo sé. Sub sustantiva de CD 

Dime (qué te gusta) > Dime esto o Dímelo. Sub. sustantiva de CD

2. Oraciones o proposiciones subordinadas de relativo o adjetivas en la gramática tradicional

Este tipo de subordinadas, a diferencia de las anteriores, equivalen a un adjetivo o complemento del nombre (aunque no siempre la equivalencia se puede hacer en todos los casos. 

Ejemplo: Carlos tiene un loro que es de color verde: Juan tiene un loro verde

Se reconocen porque llevan pronombre, adverbios o determinantes relativos que complementan a un sustantivo o pronombre que se llama antecedente. Por otra parte, se reconocen por la transformación a «el cual» y sus variantes.

Por ejemplo, en el ejemplo de arriba, «que» es un pronombre relativo que equivale a «el cual» (el cual es de color verde) y tiene un antecedente: el loro, al  que modifica como complemento del nombre o adyacente. 

El pronombre, adverbio o determinante relativo tiene función de nexo y, a la vez, puede ser sujeto, CD, CI, etc., del verbo subordinado. En el ejemplo de arriba, que, que equivale a «el cual», o sea, a «el loro», es el sujeto del verbo «es». Por otra parte, su antecedente es complemento directo del verbo «tiene». Hay que tener en cuenta que la subordinada de relativo está dentro de la función que desempeña el antecedente. O sea, el CD de «tiene» es «el loro (que es de color verde»). 

Existen tres tipos de subordinas de relativo o adjetivas:

2.1. Subordinadas de relativo o adjetivas especificativas

Restringen el significado del antecedente y no se hace pausa (se escriben sin comas). Ejemplo:

Compré el ordenador (que me gustó). El hombre (que viene) es tu padre.

Ejemplo analizado: Vive en ese chamizo una buena vieja que todas las mañanas sale con un jarrillo desbocado.

2.2. Subordinadas de relativo o adjetivas especificativas

Añaden información. Se reconocen formalmente porque  van entre comas. Ejemplo:

Sus hijos, (que aprobaron Francés), se fueron esta tarde al cine.

2.3. Subordinadas de relativo o adjetivas sustantivadas

Otro tercer tipo de oraciones subordinadas en la gramática tradicional son las adjetivas sustantivas (que podrían encuadrarse en este segundo apartado, porque llevan un relativo, o bien en las sustantivas, porque su función respecto a la principal es la de un sustantivo (sujeto, CD, atributo, etc.).

Formalmente, llevan un relativo quien, el/la/los/las/lo + que, pero no funcionan como complemento del nombre o adyacente del antecedente, sino que tienen una función propia de un sustantivo: sujeto, CD, CI, atributo, CAgente, etc. Ejemplo:

(El que lo desee) puede venir conmigo a la playa. (Quien tú sabes) me amenazó. En ambas la oración adjetiva sustantivada funciona como sujeto. Él puede venir conmigo a la playa. El me amenazó.

3. Oraciones o proposiciones subordinadas adverbiales

Los tipos de subordinadas en la gramática tradicional que son llamadas adverbiales son nueve: los tres primeros tipos se llaman adverbiales propias, porque se pueden sustituir por un adverbio; los restantes son impropias, porque se pueden sustituir por un CC (aunque no siempre es, realmente, así):

3.1. Proposiciones o subordinadas adverbiales temporales

Expresan tiempo respecto a la principal (funcionan como si fueran CCT del verbo principal). Ejemplos:

(Cuando vengas), llámame.  Cantaba (mientras cosía). (Al salir), me encontré con Luis. 

Hay muchos nexos temporales: cuando, mientras, en tanto que, hasta que, desde que, en cuanto…

3.2. Subordinadas o subordinadas adverbiales de lugar

Expresan un lugar en el que se sitúa la acción principal. Funcionan como si fueran CCL del verbo principal). Ejemplo:

Vivimos (donde acaba esta calle). 

El nexo de lugar fundamental es donde, además de adonde (a donde).

3.3. Subordinadas o subordinadas adverbiales de modo o modales

Manifiestan el modo o manera en que se realiza la principal.   Funcionan como si fueran CCM del verbo principal). Ejemplo:

Vivimos (donde acaba esta calle). 

Los nexos principales son como, según, conforme, sin que, como si. También se pueden construir con sin + infinitivo y con gerundio. Ejemplos: No me iré (sin que me lo digas). Viene (arrastrándose por el suelo).

3.4. Subordinadas o subordinadas adverbiales causales

Indican la causa de la oración principal. Su nexo principal es porque, pero existen muchos más: ya que, debido a que, gracias a que, etc. Ejemplo: No iremos a la playa (porque puede llover).

3.5. Subordinadas o subordinadas adverbiales consecutivas o ilativas

Manifiestan la consecuencia por la que se ha producido la acción principal. Pueden construirse con nexos como así que, por tanto, conque, por consiguiente, luego…; o bien con nexos correlativos: tal/tan… que, tanto…que.

Si se construyen con los primeros nexos se llaman consecutivas ilativas o, simplemente ilativas (algunos las consideran coordinadas ilativas): Llueve, (así que vámonos). Estas son, para algunos, interdependientes, no son subordinadas puras. Son puramente consecutivas o consecutivas ponderativas las que llevan nexos correlativos:  Tengo tanto calor (que me quitaré la camiseta).

3.6. Subordinadas o subordinadas adverbiales comparativas

Expresan comparación y suelen tener nexos correlativos: tan…que, tanto…como, más…que, menos…que, igual de…que, etc. Ejemplo: Lee más libros (que su hermana). En estas suele omitirse el verbo y parte del predicado, que puede recuperarse de la oración principal.

3.7. Subordinadas o subordinadas adverbiales finales

Manifiestan la finalidad de la oración principal. El nexo principal es para que, pero existen otros como a que, con el objeto de que, con la finalidad de que…

Sacrificaron sus vidas (para que su pueblo recobrara la libertad).

Saber más:  oraciones finales.

3.8. Subordinadas o subordinadas adverbiales concesivas

Expresan un obstáculo o dificultad que dificulta que se cumpla la acción manifestada en la principal, pero no consiguen que dicha acción se realice. El nexo principal es aunque, pero hay otros como a pesar de que, aun cuando, pese a que, si bien, incluso si, si bien… Ejemplo:

(Aunque tu padre se opuso), ella se fue con sus amigas.

ATENCIÓN: Los tipos de subordinadas en la gramática tradicional que se denominan subordinadas concesivas y condicionales (también las consecutivas ilativas) en realidad no son dependientes de la principal, sino que tienen una relación de interdependencia: una necesita a la otra, y viceversa. Aunque se diga que en las concesivas y condicionales hay una principal (apódosis) y una subordinada (prótasis), no son, pues, exactamente como el resto de las otras subordinadas, que dependen funcionalmente de la principal. Ambas también pueden construirse con oraciones de gerundio e infinitivo. 

3.9. Subordinadas o subordinadas adverbiales concesivas

Manifiesta la condición o supuesto que debe cumplirse para que se realice la acción que expresa la principal. El nexo fundamental es si (que no hay que confundir con el que encabeza una subordinada sustantiva de CD). Existen otros como + subjuntivo, mientras + subjuntivo, a condición de que, siempre que, siempre y cuando, a no ser que, etc.

ACTIVIDADES: ANALIZA LAS SIGUIENTES ORACIONES:

Inténtalo tú antes de ver las soluciones:

1.Los telediarios nos muestran cada día que la violencia se está convirtiendo en una plaga social.

2.Nos pusieron en la cena un puré que no le gustó a tu primo.

3.Hay en el espíritu humano muchas fuerzas que permanecen ocultas.

4.Encontró su destino donde menos lo esperaba.

5.Su tío puso sobre la mesa todos los regalos como se lo había indicado mi hermana.

6.Cuando llueve mucho, los ríos de este municipio se convierten en una pesadilla.

7.Alemania no ahorra tanto como predica.

8.Si siempre haces los mismo, nunca cambiarán las cosas.

9.Aunque su accidente fue espantoso, no sufrió ningún daño grave.

10.Mis vecinos están asustados porque un ladrón los amenazó.

11.Sus padres trabajaron mucho para que sus hijos pudieran estudiar.

 

SOLUCIÓN

INICIOSINTAXIS

Glosario de términos gramaticales

RESEÑA: GLOSARIO DE TÉRMINOS GRAMATICALES

TÍTULO: Glosario de términos gramaticales
AUTOR: RAE y ASALE (director del proyecto: Ignacio Bosque)
EDITORIAL: Ediciones Universidad de Salamanca.
Páginas: 400
Puntuación: 5 sobre 5 para lingüistas, profesores de niveles no universitarios, estudiantes universitarios, opositores de Lengua y Literatura, profesores ELE, en fin, para todo el que enseña análisis gramatical: morfológico y sintáctico.

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El Glosario de términos gramaticales es un libro imprescindible para cualquier docente que imparta Lengua y Literatura o estudiante universitario que curse estas áreas. Por fin, nos encontramos con una obra de la Academia (no solo la española, sino la de todos los países en los que se habla español) destinada específicamente a los docentes. En el primer párrafo de su presentación declara claramente su finalidad: 

La obra, consensuada por las academias de la asociación, se dirige fundamentalmente a los profesores de enseñanza media, denominada también media o secundaria, preparatoria, estudios medios o segunda enseñanza en algunos países.  […] Deseamos que el libro sea útil también para los alumnos y los docentes de los primeros cursos de lengua de las facultades de letras, así como para quienes enseñan y estudian nuestra lengua como segundo idioma. […] El Glosario de términos lingüísticos se ha confeccionado como un recurso que cada docente deberá adaptar a sus necesidades específicas en función de la edad de sus alumnos, del curso en el que explique gramática y del plan general de contenidos curriculares de cada país.

El Glosario de términos gramaticales es como un pequeño diccionario de gramática que aborda en cada entrada nociones morfológicas y sintácticas fundamentales. Junto a cada lema o término definido aparece la opción terminológica recomendada. Cuando un término posee varias interpretaciones, se elige únicamente como lema únicamente una de ellas para evitar las situaciones de polisemia. 

En cada lema o término que se define aparecen ejemplos del concepto que se explica, resaltado con subrayado cuando es necesario, los sinónimos o términos equivalentes (en varios sistemas terminológicos). Asimismo, aparecen los términos relacionados estrechamente con el que se define. Luego se muestra el texto principal de la entrada, o sea, la información fundamental, expuesta con amplia ejemplificación. Después aparece en cuerpo menor información complementaria (que a veces es más importante que la del texto principal). En cada lema suele haber referencias a la Nueva gramática del español y a la Gramática descriptiva para ampliar la información del concepto que se define. Por otra parte, aparece en cada lema una marca de nivel de dificultad: básico, intermedio y avanzado. 

Lo realmente importante del Glosario de términos gramaticales es que trata de evitar el babelismo terminológico, tan presente en las aulas, y buscar una unificación terminológica, así como una unidad en el enfoque a la hora de analizar. ¿Llegará el día en que en un mismo instituto, a lo largo de los seis años que permanece un alumno, el análisis sintáctico sea el mismo? Esta barbaridad es la que  se trata de poner remedio con esta obra. Si no fuera suficiente con que la mayoría de los alumnos vean como inútil la sintaxis, en vez de verla como la «arquitectura del pensamiento» (Ignacio Bosque), se encuentran que un curso a lo mismo, por ejemplo a blanco en el coche blanco, lo llaman adyacente, luego al curso siguiente modificador directo, después en otro curso CN, pero al siguiente el docente prefiere adyacente, un año después el profesor admite cualquiera de las tres, pero en el siguiente o coloas CN o te califica negativamente. … En fin, ¿llamamos a esto libertad de cátedra o enrevesamiento en la nomenclatura que desanima aún más al alumnado?Cuando domina un sistema terminológico, al siguiente año viene otro docente con otro. Una locura. 

Bueno, en realidad, el Glosario de términos gramaticales hace concesiones a las gramática tradicional, así como a la Nueva gramática de la lengua española (NLGE). Por ejemplo, de la primera retoma términos que había descartado en la NLGE, como la oración subordinada adverbial. Eso sí, elimina términos como proposición u oración compleja, pero también descarta, con excepciones, el término construcción (concesiva, causal, etc.), que aparece en la NGLE.

Trata de hacer equilibrio entre los dos sistemas: el de la NGLE y el de las varias teorías que englobamos en tradicionales, pero que a la vez son diversas. No es la solución perfecta, pero por lo menos aspira a proponer un terminología común y una visión lo más compacta posible, sin el desconcierto que desencaja a los alumnos, con nombres dispares para lo mismo. 

Ojalá esta obra no fuera un cañonazo en falso, sino una flecha de ballesta que dé en la diana: que se unifique la nomenclatura y el sistema de analizar de una vez por todas. 

Si eres un docente inquieto, que quieres estar actualizado, o un opositor que busca una brújula en el proceloso mundo de la sintaxis, o un estudiante universitario, esta obra no debe faltar en tu biblioteca.

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